El Viernes Santo es una de
las principales celebraciones de la religión del Cristianismo, dentro de la
denominada Semana Santa. Este día se recuerda la Muerte de Jesús de Nazaret,
momento propicio para el ayuno, la reflexión y el encuentro consigo mismo.
Espacio que cada individuo
debe tener para reflexionar sobre sus acciones tanto en lo espiritual, familiar,
comunitario y laboral.
En Jesús hemos aprendido que la causa de Dios es la causa de la liberación,
de la dignificación de las personas. Que el reino de dios se hace presente en
la historia cuando en la historia se hace presente la justicia, la solidaridad,
la fraternidad, la participación de todos en la marcha de la humanidad, en el respeto
a los derechos del hombre y mujeres inherentes a su condición humana.
Acto por la cual muchos hombres y mujeres apuestan a la transformación de
un nuevo mundo una nueva sociedad otro mundo posible o como los católicos llaman
a la civilización del amor, buscando métodos o formas que ayuden a la consolidación
de construir un nuevo poder.
En tal caso, debo
aclarar la expresión construir Poder, a diferencia de tomar el Poder este último
es lo que pretende un grupo pequeño con intereses económicos que a toda costa
buscan con el individualismo enfrentar al colectivo que desde la organización y
formación construyen un mundo diferente mas humanos y para todos por igual, que
indica claramente que se trata, como en toda construcción, de un proceso que va
de lo más pequeño a lo más grande, de lo más simple a lo más complejo y desde
abajo hacia arriba.
El profeta Isaías promete a un pueblo oprimido pero elegido una nueva Jerusalén
de felicidad y prosperidad, una vez que sus pecados hayan sido purgados en el
colapso del viejo orden de la ruptura y decadente Jerusalén.
Esa Jerusalén prometida y sin ánimos de generar malos entendidos se puede
parecer en esta época 2014 años después de Cristo a el socialismo como producto del mundo moderno. No tiene
precedentes ni en el mundo antiguo ni en el medieval, pero en ambos es posible
encontrar antecedentes. Desde los primeros testimonios escritos encontramos
evidencia de revueltas de pobres entre ricos, de gente oprimida contra elites
gobernantes.
A veces estos acontecimientos se describen como actos de la razón y la
voluntad humanas, en otras como consecuencia de la ira de Dios a los adoradores
de dioses falsos, esos dioses falsos como las riquezas y la toma del poder y la
explotación de los desposeídos.
Los que soñamos por un mundo posible lo hacemos desde la clandestinidad prácticamente,
resulta fundamental dejar de pensar en minoría y
como minoría, para entender la realidad social su dinámica y transformaciones
posible, desde las mayorías, con las mayorías, como mayoría y para las mayorías
En
ese empeño de apostar y de tener una opción preferencial a los más humildes es difícil encontrar
gente comprometida desde la opción de vida a ayudar a construir poder desde la formación
y organización de bases con carácter social o político más cercanas a la
comunidad a la que sirven. A su vez, las organizaciones de base son
asistidas por organizaciones mayores, que pueden ser desde un partido político, una organización no gubernamental o
secciones de organizaciones nacionales o regionales. En teoría, la organización
de base es la célula más pequeña y más relacionada con el pueblo llano.
Una de esas organizaciones que en los últimos meses he conocido y en la práctica
se parece mucho a lo que un colectivo de personas junto a mi hemos venido
trabajando por el sueño de dar poder al poder originario como lo iniciamos
desde una gerencia social de una empresa del estado pero cuyas personas que
ahora lideran han desconocido y ocultado por lo que significa un pueblo armado
en sabiduría.
Es bueno que esta reflexión, tal vez por ser el día de la entrega del hijo
de Dios por la salvación del mundo, haya logrado entender mi simpatía por el
colectivo de la Corriente Revolucionaria Bolívar y Zamora, colectivo que desde
la huérfana de aquellos que desde el 2007 emprendimos un trabajo comunitario y
que por la culpa de la lucha del poder no están ahora y se encuentran en otras
trincheras y los que pensábamos que todo estaba consumado hemos encontrado
gente que se parece a nosotros.
Gente que tiene como principio construir en colectivo, igualdad de género, consensuar, intercambios de saberes entre otras, bajo las consignas que “Todo el Poder para el
Pueblo” que mientras “una mujer avanza ningún hombre retrocede” es la corriente
de alto voltaje que necesitábamos para continuar.
Por: Adrian Gelvez